Aprender es un proceso complejo

Aprender es un proceso complejo, en el que la construcción y deconstrucción continua de concepciones son las dos caras de un mismo proceso.

En el aprendizaje interactúan las concepciones previas con elementos nuevos, interviniendo en dicho proceso aspectos cognitivos, afectivos, sociales y metacognitivos.

De entre todos los elementos intervinientes e interactuantes hay uno que determina en buena medida si se aprende o no se aprende: la intención y deseo personal de aprender. Así el aprendizaje es un proceso socialmente construido y personalmente alcanzado.

El logro que cada persona alcanza en una situación de aprendizaje, está vinculado a lo que es de su interés y a lo que le supone la satisfacción de una necesidad. Lo que se aprende tiene que ver con lo que significa una solución ante una situación dada de la persona, sea en el ámbito personal, social, laboral, profesional, público, etcétera.

Así la experiencia de logro es vital en el aprendizaje; la experiencia de una solución efectiva hallada, la experiencia del significado relevante para la propia vida, para las tareas que se desempeñan y los roles diversos que se ejecutan. Esta experiencia de logro es siempre placentera y puede ser el motivo de la continuidad en un aprendizaje más profundo y de mas largo alcance, que se prolongue a lo largo de toda la vida.

LUCIA CURIEL









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